jueves, 21 de octubre de 2010

Receta II:2ª Parte galletas decoradas. La glasa

Hola de nuevo:

Ya es el momento de poner en marcha la factoría de galletas.
Con la llegada del fresquito vamos a ponernos manos a la obra para organizar la "cookiequedada" tan esperada.
Este curso no voy a poder estar muy activa en este tema, pues me espera un año muy ocupado en mi trabajo.
Pero bueno, me he programado las veces que voy a hacer mis cookies.

De momento tengo pensado hacer para halloween, navidad y San Valentín que no es poco, ya después no sé si podré hacer más.

Pero bueno, ahora lo importante es hacer para halloween. Vamos a hacer unas terroríficas cookies.

Os paso la 2ª parte de las galletas decoradas.

Recordamos en un momentillo el paso 1, hacemos la masa, cortamos las formas deseadas con los cortadores, de los cuales os hablaré seguidamente y las horneamos en nuestro horno.
Cuando ya las tengamos cocinadas debemos dejarlas enfriar  (very important).

Ya frías es la hora de decorarlas.

Se puede decorar de dos maneras:

-Decorado con fondant.
-Decorado con glasa.


-Decorado con glasa.

La glasa es ni más ni menos que azúcar glass disuelta en clara de huevo. Al que después agregamos el color que queramos.
Os pongo unas fotillos de los pasos para elaborarla. Parece difícil, pero no tiene nada, y cuando le cojes el "punto" pues es como si hicieses una pintura comestible.

El primer paso es poner en un bol 2 claras de huevo pasteurizadas que venden en Mercadona y batir un poco pero no a punto de nieve, después tendremos que ir añadiendo poco a poco el azúcar glass tamizada, quiere decir pasada por un tamiz para que quede más suelta. E ir batiendo al mismo tiempo para que vaya quedando como  una especie de cola, se asemejará al aspecto de la cola.  Normalmente se utilizan 250g de azúcar glass. Debemos de lograr la textura de la cola, y para comprobarlo no haremos sino coger con una barilla y ver que se queda pegada.

Yo utilizo mi batidora eléctrica pequeña pero práctica.

Una vez que hemos hecho nuestra "cola" la depositamos en botecillos que se puedan cerrar herméticamente para que no se seque, pues al contacto con el aire tiende a perder la humedad.

Seguidamente pasamos a darle color, disponemos de tantos botes como colores queramos conseguir.

Hablaré después de los colorantes que utilizo y el cómo conseguirlos.

Ahora ya tenemos nuestra paleta de colores, viene el paso de conseguir dos texturas diferentes:

Una para delinear los contornos, escribir y otra para rellenar lo que queramos.

La primera textura ya la tenemos, es la que hemos conseguido, la segunda simplemente se consigue añadiendo al botecito que hemos apartado de ese color unas gotitas de agua para aguarla y rebajar el nivel de azúcar.

Y ya viene todo lo que queramos hacer con ellas, LA IMAGINACIÓN AL PODER.

También podemos decorar con diferentes objetos comestibles con la glasa aún húmeda.

Y ya cuando la terminamos simplemente la dejamos secar hasta que se convierta en una película de azúcar dura.

Bueno, espero que haya quedado algo claro, sinó en el curso lo explicaré en vivo y en directo.

     ¿  A que quedan tan chulas que da pena comerlas?